POLÍTICA
En razones de Política
eso lo sabe cualquiera,
no hay manera de saber
centrándonos en la escalera,
si es posible conocer
hacia donde va la hilera.
Cuando asisto atónito a la representación
a la que día a día nos tienen acostumbrados,
en su afán de hablar sin moderación
hablar, cual simples iluminados.
Me pregunto: ¿Cuál sería la solución?
¿Si es tan fácil o complejo
llegar a esta profesión
sin mirarse en el espejo,
aceptando la ocasión
de dar a los ciudadanos
un poco de la ilusión
que llevan entre sus manos?
El político de turno
debe escuchar y aprender
que el perfil de taciturno,
casa mal con el saber.
Debe ser claro y preciso
sin divagar por las nubes,
breve, concreto, y conciso,
sabiendo que cuando subes
aunque seas mas bien remiso
puede ser que en algo dudes,
y te caigas mas de un piso.
Me pregunto por qué
ante cualquier situación,
pasa igual que con el Té
unos solo, otros con leche, y algunos Té con limón.
Lo blanco nos es blanco radiante,
lo negro también se maquilla,
arco iris variante
del que elude la taquilla.
Si es el Gobierno quien dice
algo que suene a coherente,
llega el contrario y predice
con tono bien displicente,
que aquello no lo bendice
ni el cura más complaciente.
Si es por el contrario la oposición,
quien corrige al gobierno,
haciendo una apreciación
que evite tal contubernio,
cortando la corrupción
y que corra hacia el averno.
Fáltale tiempo al estrado
dudar de su afirmación,
y lo pone ante el letrado
que con pleitos, recursos,
y una buena disertación,
disuelve en el tiempo, abusos
corruptelas de la Administración,
dejando al diputado al uso
en el reino de la ostentación.