EL RÍO DE LA VIDA
y
el sonido que producen al pasar
siento
por dentro, que algo se ha ido
después
de luchar sin parar.
La
vida, como las aguas que bajan
nunca
podrá regresar,
unas
veces tranquila y serena
remansando
en la orilla, sin más.
Otras
veces cuando algo la altera
se
convierte en tumulto capaz
de
envolverme y tragarme cual fiera
aunque
insista en remar y remar.
Si
comparas el agua de sierra
con
la vida que empieza a luchar
de
su fuerza al abrirse camino
no
hay obstáculo que altere el destino
sin
dejar de brotar y brotar.
Mas
abajo, cuando ya la pendiente es menor
va
buscando, sereno es su paso
dando
vida por doquiera que va
cual
si fuera una nurse de cuento
generosa
si el tiempo le da
una
tregua y así le permita
ver
la vida que viene y que va.
Mas
abajo, el tiempo se va
ya
no hay fuerzas, me dejo llevar.
Es
un agua cansina, plomiza
que
le cuesta poder navegar
y
en su ultimo aliento consigue
diluirse
en las aguas del mar.
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