martes, 28 de junio de 2016

AL DIALOGO


AL  DIALOGO



A lo largo de la vida
tropiezas con gente que llama
sin saberse conocida,
abriendo la boca que clama
en pos de la musa perdida.

Lo normal es que no escuche
que insista en hablar sin medida,
que grite y que desembuche
sus cuitas y enredos de vida.

Lo suyo antes que ninguno
primero en el escalafón,
normas que tienen algunos
que solo atienden a su razón.

Por mas que te esfuerces y digas
que trates de hacerte escuchar,
prefieren que solo bendigas
su forma de hablar y pensar.

Ante tal arrollamiento
del que insiste en arrollar,
no existe ningún fomento
que te alivie en tu clamar.

Tratas en algún momento
de que escuche tu argumento
que aprenda saber escuchar,
vano esfuerzo del que se afana
en querer buscar la lana
donde no existe lanar.

A los problemas solución,
haciendo de nuestro guión
santo y seña en la batalla,
siendo el que otorga y calla
blanco perfecto de la ocasión.

martes, 14 de junio de 2016

AL DEPORTE



AL  DEPORTE



Hubo una vez un marqués
amante del juego en la pista
de estirpe real, el francés
que quiso de forma altruista,
unir a los pueblos,
buscando el resorte
y la liza en la cancha,
teniendo al deporte
aliado que engancha,
que mida la fuerza
y la garra, sin lanza,
templando el acero
del músculo tenso,
que gire, que corra,
que salte muy lejos,
y mida el esfuerzo
de tantos momentos
que han hecho de encuentros
laureles de gloria.


El deporte curte,
enseña al que sufre.
Al que lo practica
lecciones le aplica,
respeto al contrario
sin más adversario,
que el tiempo a vencer,
la fuerza a ganar,
ganar es querer.


En el deporte, es lícito
buscar la victoria,
ganar al contrario,
subir a la gloria
sin mente enfermiza que tiene,
el que sólo piensa en ganar,
sin ver, que el deporte requiere
otras metas, para triunfar.


El deporte, modela tu cuerpo,
esculpe tu talla,
prepara tu mente
a librar la batalla,
tejiendo los cestos
con mimbres de haya.


Qué gran esfuerzo requiere,
prepararte día a día,
repetir todas las series,
soportar al que te guía,
cuando dice con desdén
corre, con más alegría.


Llega por fin,
el día tan ansiado,
donde tienes que demostrar
si bien estás preparado.
Los nervios afloran a piel,
te late la sien,
se mojan tus manos,
se seca tu boca,
se nubla tu vista,
buscando en la pista
los sueños vividos,
triunfos de gloria.

A MIS PACIENTES


A MIS PACIENTES


Hablando de la salud
nuestro bien mas apreciado,
tenemos la virtud
de hacer del aquejado,
tertulia con inquietud
leña del árbol quebrado,
blanco de nuestras miras
consuelo de nuestras iras,
sufrir, hasta verlo curado.

En el lecho del dolor,
entre sabanas dobladas
gimes, lloras con  pavor
quieres  saber, conocer
tus dolencias aquejadas.

Quiero dar respuesta a tu llanto
quiero curar  pronto tus heridas
quiero ser bálsamo,
que protege tu dolor como un manto
ungüento,
que recubre, lesiones sufridas.

Que pálido esta el paciente
que mal color se le pone,
intenta sobreponerse
escapar como un valiente
del trance, que la vida le impone.

Que amarga tiene la boca
resecos mantiene los labios
espera con un ansia loca
palabras que digan los sabios
¡salud, para quien te toca¡.

No quiero pensar en tu muerte
puñalada que hiere mi pecho,
quiero, soñar con  tu suerte
lograr que abandones tu lecho,
fingir, con mirada prudente
lesiones profundas que han hecho,
quebrar tu sonrisa valiente
herir, a tu cuerpo maltrecho.

Cuando levantas tu mirada inquisidora
te preguntas,
¿Es a mí?  ¿Me habrá llegado la hora?
me preguntas,
    ¿Sabrás resolver mis dudas ahora?

miércoles, 8 de junio de 2016

LA TOBILLA



LA TOBILLA




Entre montañas y sierras
desde la Puebla a Santiago,
surgen pobladas sus tierras,
de pinos sin un poblado.
                            
Hoces cortadas a pico,
valles de verdes praderas
donde buscan con su hocico
moldeando sus laderas,
comiendo del pasto rico
descorchando sus maderas.
                            
Que silencio contenido,
vigilado por el viento 
con aromas suspendidos
que surgen por mas de un ciento.
                      
Si amanece y rompe el día
con la escarcha que lo cubre,
solo se oye en el silencio
si es que estamos en Octubre,
bramar los machos en celo,
cuando bajan de la cumbre
con la hembra por señuelo.



Se oye rumiar al cervatillo,
se oye trinar al jilguero,
se oye cantar al pajarillo,
y el pico del carpintero.

En un claro mal tupido,
no nos resulta raro,
cuando el sol cae en su nido,
ver cruzar sin un reparo
todo un cortejo de bichos,
que nos miran con descaro
dueños de montes y riscos.

Cae la noche en la Tobilla,
y al amparo de lo oscuro
sin más luz que una cerilla,
surgen detrás de aquel muro
sombras que al campo maquillan,
convirtiéndolo seguro,
en obra de buena taquilla.