ELENA
(a mi nieta)
Quisiera llamar la
atención
ante hecho ya consumado,
que vino a poner el
listón
mas alto que el Cielo
soñado.
Mejor, que admirar una
obra de arte
que el Palacio de un
cuento de Hadas
que un diamante poder
regalarte
es decir, que llegaste a
este mundo
y una luz se produjo al
instante
y se supo, que aquel
tierno infante
era un líder, grandioso y
profundo.
Eres Elena
de tu mirada presa y cautiva,
siendo tus gestos tan
espontáneos
que lanzan ecos, que
muestran vida.
Los que te imitan, son
sucedáneos
siendo tu gracia la que
cautiva.
Aunque es corto el
camino, ya se adivina
como al fruto de un buen
injerto,
que tu genética es
compartida
habiendo sacado lo mejor
de cada huerto.
Bondad, inteligencia,
feminidad
belleza, educación y
mucha coquetería
que conforman, a pesar de
tu corta edad
una obra maestra de
marquetería.
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