A CARAVACA DE LA CRUZ

                     A   CARAVACA


Quiero besar la cruz,
revivir misterio santo,
quiero mirarme en tu luz,
y arroparme con tu manto
Caravaca de la Cruz.

Caballos y más caballos
galopan y suben ya,
hacia a  la ermita.
Cuando empieza el mes de mayo,
recuerdos de antigüedad
que honran, la Cruz bendita.

Cuenta la leyenda que un día,
siendo Caravaca mora,
quiso el buen rey nazari, su guía
conocer, como el cristiano ora.

Saco de la cárcel al hombre
que dijo, a Dios conocía,
y quiso por él revivir,
la cena del ultimo día.

Cuando el cura quiso hacer,
lo mismo que el Hombre Santo,
vio, que faltaba poner
encima del manto blanco,
la cruz que aguanto a Aquél
que dió por la humanidad tanto.

De repente, ante el asombro
ante el espanto de los presentes,
cuatro ángeles sobre el hombro
portaban, el símbolo de los creyentes.

Y así, el milagro se obro,
el hecho, a su rey convenció.
Se pudo rezar en la Misa,
bendita reliquia divina
que al rey nazari, convirtió.