miércoles, 18 de mayo de 2016

COLEGIO MAYOR ISABEL LA CATOLICA



 COLEGIO MAYOR ISABEL LA CATOLICA

Granada tuvo que ser
la que en su ser albergara
desde su torre almenara
mil historias del querer.
Un amor en cada esquina
una cita en cada plaza
una rosa sin espinas
un cupido en plena caza.

Y aquí entre dos torres gemelas
a los pies de un altozano
altivo como un cortesano
se erige un Colegio Mayor,
que ha hecho, de lo superfluo y vano
Ministro del Interior.

Entre dos torres gemelas
se haya un patio de naranjos,
notario de tantas penas
de tantos sufridos trabajos,
que hicieron de noches en vela
campanas con sus badajos.

Cuando penetras por sus estancias
y correteas por sus pasillos
llegan del aire fragancias
que recuerdan a chiquillos,
de sus labores hazañas
de sus errores truquillos
logrando con sus patrañas
obras de arte, Murillos.

Entre dos torres gemelas
cuantos sueños se han cumplido,
cuantas historias se han dado
de una carta en el olvido
de un amor ya culminado.

En sus patios desconectan
radiantes de juventud,
Entre dos torres gemelas
mentes claras han surgido
de las letras escritores,
de las ciencias profesores,
grandes poetas cantores,
de una gesta que han sufrido
y en sus carnes han sentido
orgullo de sus mayores.

Sus colegiales, venidos del otro confín
mezclados se sienten iguales
Angelitos de Machin,
de Córdoba con sus trigales,
de Málaga con su delfín,
Almería y sus arenales,
Sevilla con su postín,
siendo Jaén y sus mares
de olivos que no tienen fin
pregoneros de otros lares
Huelva y Cádiz, su fortín.

Recuerdo, aquellas tardes lluviosas
con su silenciosa calma,
en torno a una estufa fugaz
que daba calor y apretaba el alma,
dando paso en cualquier lugar
a una sombra que se encarama
buscando su dulce hogar,
soñando junto a la cama.

Han pasado muchos años
de aquellos momentos vividos
y a pesar de esfuerzos vanos
argumentos esgrimidos
y pasos de rosca sufridos,
somos los mismos de antaño
con gratos recuerdos prendidos
guardados, como oro en paño.



En sus patios se lamentan
haciendo gala, virtud
gentes sanas que comentan
que se afanan y cimientan
lo que siembran recolectan                                       
pensando en la senectud.

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