AMOR ETERNO

AMOR ETERNO

¿Cuántas clases de amor hay?

¿Cuál el amor verdadero?

¿Conjugamos adecuadamente la palabra amor?

¿O aplicamos el verbo, sin rigor, sin esmero?

El amor puede estar en la mirada,

el amor puede estar en un requiebro

o en una sonrisa perlada

o en la gracia, de un simple te quiero.

Un verso, una flor, una palmada

son a veces simples muestras

de un amor profundo y tierno,

sin tener que recurrir a grandes hechos

con anuncios, con pancartas, con letreros.

Existe un amor, desgarrado

cuando los años son menos

lleno de hormonas, cargado

preñado de ardor y de celos.

El amor como los grandes caldos

ha de fraguarse sin prisa,

que sus raíces sean profundas y fuertes

y aguanten las inclemencias del cielo

que ni el sol, ni la lluvia, ni el viento

logren poner en precario

un amor que con el tiempo

llegue a pasar un calvario.

El amor como las grandes obras

debe tener una buena cimentación

que su base sea sólida y profunda,

que el terreno sea fuerte y en posición

de aguantar los envites que surjan

de la tierra cualquier actuación,

que trastoquen, el amor verdadero

y mantenga con fuerza, su actual situación.

Hay amor en una mirada

hay amor en una canción,

con su presencia callada

viene a cumplir la misión

de morir de amor, por su amado

vivir un amor sosegado

gozar y gozar de un amor, con pasión.