jueves, 19 de mayo de 2016

DESPEDIDA


                                   
                                     DESPEDIDA



Quisiera contar a la Sociedad
la crónica de lo que ha sido,
una vida que en torno al azar
logra alcanzar su destino.

Desde niño yo sentía
y el pulso se echaba a temblar
ver como un pobre sufría
a una criatura llorar,
a una madre que vivía
la tragedia que en su hogar
se cebaba sin escrúpulos
dando siempre en la misma diana,
alcanzando en su camino
como siempre al indigente
que quiso que fuera el destino
la suela del más pudiente.

Soñaba y me revelaba
contra todo lo establecido
y hasta mi Dios preguntaba
si era posible, cambiar el sino.
Repartiendo un poco de estas mieles,
quitando dolor al desvalido,
administrando, con mas justicia tantos bienes
haciendo del paria mi protegido.

Y así, con esta filosofía
trate de enfrentarme a tan dura carga
y desde joven chupando rueda
de dos personas como mis padres,
iba adquiriendo de su experiencia
del buen hacer hecho a conciencia
lo que más tarde seria,
una forma de sentir
y una razón de vivir.

Siguiendo el Juramento Hipocrático
he tratado desde el primer momento
consolar el alma ante el sufrimiento,
guiar al joven que pierde el Norte,
curar los males que tiene el cuerpo
dando consejos, siendo soporte.

Y de esta guisa, transcurrido el tiempo
que es tan cierto como implacable,
me encuentro en la tesitura
de dar una explicación de lo acontecido
rindiendo cuentas de lo que ha sido
esta feliz, importante, y azarosa aventura.

En primer lugar quiero pedir
de vuestra magna benevolencia
disculpas, que lleguen a conseguir
un balance en justa correspondencia.
Que los pequeños aciertos diarios
de las dudas que me habéis confiado
pesen mas, que mis torpes errores primarios.

Quiero que sepáis
que a pesar de mis imperfecciones
de mis humanas debilidades
de mis errores que muchos fueron,
siempre he tratado que mis acciones
fueran rechazo de hostilidades
dando cobijo a los que sufrieron
y en silencio aguantaron, enfermedades.

Quiero que sepáis
ahora que el tiempo me lleva
que he tratado de ser, siempre en la brega,
pozo sin fondo que recoge silencios,
hombro y regazo de tantas inquietudes,
tisana que mitiga y sosiega de sufrimientos,
apósito que cubre de heridas ciegas.

Y ahora que el tiempo me lleva,
quiero ser agua fresca que apacigua mi sed
dando por buenos los sentimientos
que surgen y aclaran mis pensamientos
siendo preludio de mi vejez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe tu comentario