miércoles, 18 de mayo de 2016

CANSADO



             CANSADO



Inexorablemente el tiempo
hace mella en mi semblante,
dejando que surja al viento
de luna cuarto menguante,
sonrisa que nace dentro
del alma de un navegante.

Noto en mi paso cansino
que las fuerzas van menguando,
y aunque apelo a lo divino,
mis canas me van pesando.

Aunque mi mente, es aun bien ligera
como liebre que esquiva al lebrel,
no consigue del cuerpo, quimera
que a su orden se ponga a correr.

Ya no es nada como antes,
cuando las fuerzas sobraban por doquier
tomen nota, aviso a los navegantes
que una cosa es querer, y otra poder.

Hace tres días me recuerdo
llegaba a este mundo dispuesto
a dar de mi todo y luchar,
logrando con garra mi puesto
en base a estudiar y estudiar,
y a pesar del camino empinado
sin sabores que había que sufrir,
navegando en un mar embravado
sin la cuerda que ayuda a subir,
he logrado pasar este vado
dando acceso a este valle sagrado
donde pueda este anciano, vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe tu comentario