COPLILLAS
A MI AMOR
Era una tarde de estío
el calor sofocaba el ambiente
mientras yo solo estaba pendiente
de una hembra que andando con brío
provocaba en mi alma una fuente
cual torrente en un salto del rio.
Sus gasas lanzadas al viento
envolvían su silueta al andar
componiendo sutil partitura
de una barca que cruza la mar
deslizando su grácil figura
cual sirena que te hará naufragar.
Que gracia, que belleza, que
explosión
cuando al andar y mover sus caderas
con esa expresión y maneras
temblaba hasta el Rey Salomón.
Era una tarde de estío
el calor sofocaba el ambiente
su armonía suscitaba en mi mente
marejadas de un amor tan bravío.
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