CÁNONES
Dentro de unos cánones establecidos
en
unos casos por reglas de urbanidad,
influidos
por la educación recibida
o a
veces aconsejados, sinceridad.
No
es bueno ni de recibo
cuando
algo no casa
con
nuestra forma de pensar,
poner
en brete al susodicho
haciendo
de él, jirones sin más ni más,
cual
se tratara de un satánico bicho
porque difiera en nuestro modo de pensar pensar.
No
siempre llevamos razón
cada
cual sus argumentos,
de
los que manan sus fundamentos
y a
veces del corazón.
Para
gustos los colores,
y
ante cualquier situación
cada
uno focaliza
y
expone según su opinión,
que
color personaliza
de
toda esa extensa visión
siendo
blanco, blanco caliza
o
simplemente marrón.
En
función de nuestro animo
de
nuestro punto de ebullición
diferentes
puntos de vista
por
donde enfocar la visión,
a
unos se les queda corto
a
otros como un faldón
sin
que coincidan, que raro
en
ninguna apreciación
pues
uno la ve medio llena,
medio
vacía en cualquier depresión
siendo,
una más una
ciento
y una constelación.
Por
eso ante cualquier situación,
debes
decir lo que piensas,
pero,
siempre desde la posición
que
solo es una más de las seiscientas,
que componen el escalafón.
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