CORDÓN UMBILICAL
Sangre de mi sangre eres
guárdame
con celo,
no
te desesperes.
Pues
si alguna vez te busco
mientras
dulces sueños duermes
¡Préstame
un salvoconducto!
Que
conservando mi alma, y legándome tus génes
pueda
vivir otro lustro
disfrutando
tantos bienes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe tu comentario