A LA
ANCIANIDAD
Cuando se hace
el paso lento
y no están vivos los reflejos,
se repiten los
consejos
y se mira
hacia lo lejos,
se nos trata
con dulzura
se nos dice
con ternura,
os estáis
haciendo viejos.
A quien cuida,
dura carga
pesado arnés
sobre la espalda,
duro lacre a
la convivencia
sin querer,
pero a conciencia,
hace mal pues
a la larga,
el que sigue
sus caminos
andará esa
ruta amarga.
Cuán sabios
son tus consejos
a esta
juventud incrédula,
que escucha,
lo que interesa
que observa,
tras una reja
que tiende a
la indiferencia,
sin darse
cuenta temprano
que le están
dando la mano,
que la experiencia
es un grado
que esta
prendida en las canas
que las canas
de los viejos son ancianas
y los viejos son muy
sabios.
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