ALBARRACIN

                      

            ALBARRACÍN

Albarracín amurallada

tierra de grandes señores,

de gentes que dan por callada

respuesta de grandes mentores.

Entre tus muros

sencilla te alzas cual alma,

repleta de seres tan puros

que hacen, que tomes con calma

reveses, que a veces son duros

que hacen de ti una gran dama.

Por tu tajo

corre un río,

que hace con desparpajo

defensa del señorío.

Tus casas de ocre y madera,

tus calles serpenteantes

dispuestas en la ladera,

acogen sus habitantes

abiertos de igual manera.

En el helor del invierno

cuando suben hacia el cielo

pequeñas columnas de incienso

que aparecen desde el suelo,

no puedo dejar de mirar

desde el coqueto Ajimez,

esa sierra en que buscar

un hogar en la vejez.

Albarracin amurallada

tierra de grandes señores,

deja tu puerta sellada

que impida romper tus colores,

que impida con nuevas tendencias

quitar de tu aroma esencias,

y dejen por siempre en tu imagen

la espada, el escudo y el alfanje.